Distribución gratis de servicios que cuestan

En este mundo moderno hay múltiples modelos de negocio. Y el auge de Internet ha creado y popularizado unos cuantos más. Lo cierto es que resulta extraño explicar cómo se logra sacar rendimiento a un producto o servicio que cuesta dinero crear y que se ofrece de forma gratuita. Pero, sin ser conscientes, nos hemos acostumbrado a usar muchos de ellos sin plantearnos quién paga la factura o cómo obtiene los ingresos.

En los últimos años la economía on line se ha construido sobre un modelo sobre el precio más habitual es cero. Cierto que el coste de distribución de algunos servicios es virtualmente nulo. Para la generación Google, el precio de las cosas en Internet es virtualmente nulo. Lo cual se aplica principalmente a contenidos ya creados, como informaciones de periódicos, música, vídeos, novedades o los datos de la Wikipedia.

Aun así, algunas empresas están logrando sacar beneficios en estas circunstancias. Como dice el columnista Chris Anderson, editor jefe de Wired, en un artículo para el Wall Street Journal, en lugar de regalar una muestra para vender otras 99, ahora se regalan 99 pingüinos virtuales para vender un iglú virtual (una analogía que entienden mejor los que conocen el modelo de negocio del Club Penguin de Disney).

Otros servicios como Google, Youtube, Twitter, Facebook, Skype, Hotmail, Gmail, Flickr, Picasa, y un largo etcétera están a nuestro alcance sin coste alguno. Y ofrecen todos ellos servicios de gran calidad. Desde un servicio de almacenamiento de fotos al correo, con elevada capacidad de archivos adjuntos, hay multitud de empresas que logran progresar en la red mediante un modelo gratuito. Hay varios modos de funcionamiento en esta categoría:

• Subsidio. Por ejemplo las operadoras de telefonía te regalan el terminal, o lo venden a bajo precio, y te cobran el uso del servicio. No es nuevo. Ya hace muchos años, Gillette regalaba la maquinilla, y cobraba por los repuestos de cuchillas.
• Financiado por anuncios: el modelo, de gran éxito por cierto, de Google. Cobra a los anunciantes y ofrece gratis varios servicios. También, en menor medida, los periódicos digitales que ofrecen el contenido de forma gratuita.
• Marketing y Promociones. Sobre todo en el caso de contenidos digitales o de objetos físicos que el fabricante desea promocionar. El coste de “distribución” de la información es notablemente pequeño y se obtienen listas de suscriptores interesados en determinada línea de productos. También se crea un boca a oreja, o contenidos favorables en blogs, sobre ciertos productos, lo que ayuda a su difusión masiva.
• Fremium. Contracción de Free y Premium. Se ofrece un servicio básico de forma gratuita y uno más completo bajo pago o suscripción.

  

Esta última modalidad está ganancia presencia en la red, gracias a las ventajas de distribución a coste virtualmente cero para contenidos digitales, como programas informáticos. Y cada vez más en auge.